Esta bella pieza de plata en su color formo originalmente parte de un sagrario, el recinto en que se guardan las hostias consagradas, data del siglo XVIII y presenta una cargada decoración barroca compuesta por rocallas, hojas de acanto y encino estilizadas, bellotas de encino y flores. Presenta además 2 secciones caladas que equilibran los bordes y el remate profusamente decorado.

La platería fue una de las especialidades en que destacaron durante el período hispánico los artífices de este arte en el reino de Guatemala. Existieron los gremios de palteros de Santiago, de San Salvador y del espíritu santo que se identificaban marcando las obras con su sello de localidad, estos sellos se identifican como el escudo de la ciudad de Santiago con 2 volcanes sur montados por la imagen de Santiago de los Caballeros, una paloma del espíritu santo que identifica a los plateros de Quetzaltenango y un volcán con 2 letras “S” que representa a los plateros de San Salvador.