La ofrenda de las muñecas constaba de seis figurillas femeninas de barro con una estatura de 27 a 42 centimetros de altura y todas con las manos sobre el vientre.

Representa a mujeres jóvenes únicas y con rasgos particulares; una de ellas tiene la capacidad de girar su cabeza, otra tenia pintura facial roja y orejas de jade, otra mas esta hecha de tipo de cerámica que le daba una tonalidad mas oscura a su piel, una mas tiene el estomago abultado como si estuviera embarazada, y otra con pintura corporal representando tatuajes.

Es posible que el papel de las figurillas simulara el viaje al inframundo que el rey debía emprender y colocarla cerca de su hombro cumplían con el papel de acompañarlo para siempre.

La posición de las muñecas revela que su ritual fue representar una coreografía u danza. La precisión de la posición de cada una permitió reconstruir la coreografía que representa el mundo, como lo consiguieron los antiguos pueblos. En la forma de los cuatro puntos cardinales los ejes este-oeste y norte-sur de los cuatro costados cardinales, entrelazado con el viaje diario del sol.