En esta sala conocerás sobre la Epigrafía Maya, la ciencia que estudia los escritos antiguos de esta cultura. Los mayas grabaron sus textos en superficies duras, como piedras, conchas y huesos, o los pintaban en estelas y murales.
Te invitamos a observar el Mural de San Bartolo, una obra de la antigua civilización que data del siglo III a.C., en el periodo preclásico tardío. También verás la referencia más antigua de la escritura maya, que se remonta a más de cinco mil años, incluso es anterior a los jeroglíficos egipcios.
Los Mayas desarrollaron un sistema de escritura jeroglífica, compuesto por signos que representaban sonidos o conceptos. Durante el periodo Clásico, entre el 250 y el 900 d.C., se produjo la mayor cantidad de textos mayas que se conocen hasta ahora. Los mayas usaban su escritura para registrar su historia, su religión, su astronomía, su matemática y su calendario. Alrededor de la época de la llegada de los españoles, los mayas también usaron la corteza de ciertos árboles para crear códices, libros plegables que contenían información sagrada.
Presta atención a los monumentos de esta sala. ¿Podrás encontrar los glifos?