Efraín Enrique Recinos Valenzuela es reconocido como el Hommo Universalis de la historia del arte guatemalteco. Desde niño fue autodidacta, porque fue su padre quien le enseñó a leer y escribir antes de asistir a la escuela. Así fue como su talento se desarrolló desde temprana edad al mostrar gran dominio en la pintura y crear dibujos llenos de detalles y colores. Cuando tenía nueve años dibujó paisajes al óleo; los cuales fueron guardados en su mayoría por su padre.
Los murales, pinturas, esculturas y obras arquitectónicas de su autoría, son verdaderas joyas que parecen haber salido de otro universo. Muchas de sus creaciones resaltan la cultura y belleza de Guatemala. La obra maestra de su prolijo legado artístico fue el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, inaugurado en 1978, luego de 16 años de construcción.