Obra: Reverso de espejo tallado.
Autor: Desconocido.
Kaminaljuyú fue una ciudad de suma importancia por las relaciones bilaterales con el centro de México, lo cual generó influencia de la cultura teotihuacana en diseños decorativos de cerámica, piedra, pirita y la arquitectura monumental de edificios y residencias.
Durante las excavaciones realizadas en los montículos A y B, inexistentes en la actualidad, del sitio arqueológico, se hallaron entierros funerarios conformados por incensarios, cuencos, vasos y espejos de pirita como este reverso de espejo tallado en pirita y pigmento rojo; con características muy propias del centro de México.
Este espejo retrata la escena de dos personajes de perfil, vestidos con lujosos tocados, pulseras y collares de cuentas, y al centro, se encuentra una vasija con seis objetos, que se asume son “tamales humeantes”, un platillo que representa un vínculo entre los dioses y los hombres, según la cosmovisión maya.
Fue encontrado en la tumba del montículo B, en donde fueron hallados patrones funerarios, similares a los encontrados en entierros teotihuacanos.