Obra: Virgen de Dolores.
Autor: Anónimo.
Las esculturas de estilo barroco tienden a ser expresivas y evocar las fibras más sensibles de quienes las admiran. Tal es el caso de la escultura de la Virgen de Dolores. Su rostro, ligeramente inclinado con la mirada apesadumbrada, puesta en el cielo, acompañado de sus manos con los dedos entrelazados en gesto de súplica, expresa aflicción y pena.
Esta escultura presenta pliegues abundantes en su manto y es un espectacular ejemplo de la técnica del estofado, que consiste en dar la apariencia de un bordado en esculturas. Para aplicar esta técnica se utiliza laminilla de oro y plata, esgrafiados, punzonados y picados, así como de pintura, para representar flores y follajes.