Obra: San José y el Niño.
Autor: Alonzo de la Paz.
En la época colonial era común que los integrantes de gremios de artistas labradores profesaran su devoción a San José, ya que es considerado patrono de los trabajadores y artesanos, haciendo que su figura esté presente en varias comunidades de Latinoamérica.
En la tradición escultórica de Guatemala, los elementos iconográficos del santo, resaltan su juventud, fortaleza y dulzura y solía representarse con el Niño Jesús en sus brazos.
Esta escultura data del siglo 18. Pasó por un proceso de restauración y permite apreciar de mejor forma la policromía de los trajes con inclusiones de colores como el amarillo, verde, rojo y el café; propios de las decoraciones chinescas en el estofado de sus telas.