Uno de los aspectos más vistosos del Palacio Nacional de la Cultura son los 62 vitrales realizados por el artista Julio Urruela, precursor de la técnica del vitral en Guatemala. Las piezas están ubicadas en tres de los salones centrales del edificio.
Se dedicó al arte desde su infancia, estudiando con el artista guatemalteco Agustín Iriarte en su país natal y, posteriormente, continuó sus estudios en Europa. En París se especializó en la creación de vitrales y, al regresar a Guatemala, se dedicó a esta técnica, siendo su trabajo en el Palacio Nacional de la Cultura su obra más representativa.
Los vitrales de Urruela son monumentales y han resistido el paso del tiempo, demostrando la calidad de su trabajo. Además, son una muestra de la rica cultura guatemalteca, ya que muchos de ellos tienen temas y símbolos relacionados con la historia y la cultura del pueblo guatemalteco.