Un postre extraordinario por su sabor y consistencia, una mezcla perfecta de lo americano -la yuca, la Manihot esculenta- y lo europeo -la panela- que nos remite a una historia larga, llena de tradiciones y sabores que hacen más rica, más dulce, la vida.
Lave y pele la yuca, córtela en trozos y lávela de nuevo.
En una olla coloque un litro de agua, los trozos de yuca y la canela. Cocine a fuego medio hasta que esté suave. Esto puede tardar de 30 minutos a 1 hora.
Cuando la yuca esté suave, agregue la panela en trozos pequeños hasta que el dulce tome consistencia más espesa.
Los tiempos de preparación pueden variar, pues hay ocasiones que la yuca es más dura y el proceso de cocción es más lento. La humedad es un factor que puede influir en el tiempo de elaboración de este postre.
La decoración ideal es el huevo duro en rodajas, perejil picado, queso duro y aros de cebolla.