Su origen se atribuye a la época de la colonia, cuando los españoles traían frutas deshidratadas provenientes de Oriente Medio y preparaban una bebida caliente, pero a la receta le fueron agregando frutas frescas traídas por ellos y fruta originaria, así fue evolucionando la bebida hasta tener la que hoy disfrutamos.
Lave, desinfecte y pele todas las frutas.
Córtelas en cubitos, preferiblemente, de tamaño regular para que se puedan comer con facilidad y que no se deshagan en el cocimiento.
Ponga a cocer primero el plátano, la piña, el coco y el mamey, porque son frutas que demoran más en cocerse. Junto con las primeras frutas agregue las pasas, las ciruelas, las pimientas gordas, los clavos de olor, el azúcar y la canela en raja.
Pasados 30 minutos, agregue el resto de los ingredientes (manzanas, papaya, uvas) y déjelos hervir en fuego medio por unos 45 minutos más, para asegurarse que la fruta se haya cocido de manera correcta y desprenda todos sus sabores.
El ponche suele acompañarse de panes con pierna de cerdo o con pollo.