Estos suaves y deliciosos bocadillos rellenos con una mezcla de crema de leche, pasas y vino tinto, son ideales para las fiestas y celebraciones a lo largo del año. El almíbar que las acompaña, suele tomarse a cucharadas y, muchas veces, merecer que se empine el plato para no desperdiciar ni un poquito de su sabor.
Crema pastelera
Almíbar
Para el almíbar
Primero prepare el almíbar. En una olla grande ponga el agua, el azúcar, la canela, la pimienta gorda y los clavos de olor, y cocínele a fuego medio hasta que se concentren los sabores de las especias. Si lo desea, agregue una onza de vino o un licor de su preferencia.
Para la crema pastelera
Mientras tiene el almíbar en el fuego, elabore la crema pastelera. En una olla mediana agregue la leche y caliéntela a fuego bajo. En otro recipiente integre la fécula de maíz, la canela en polvo, el azúcar, la vainilla y las yemas. Luego añada la mezcla a la leche y agregue la crema; con un fuete o globo mezcle todos los ingredientes de manera constante para evitar que se peguen a la olla.
Al lograr una consistencia cremosa apague el fuego y deje enfriar.
Molletes
Parta los molletes por la parte superior y retire la tapa, hunda el pan por dentro y forme un agujero en el interior. Rellene el pan con crema y pasas, y cúbralo con la tapa. Reserve.
Separe las claras de los huevos y bátalas a punto de nieve.
En una sartén, precaliente el aceite, envuelva uno a uno los molletes y póngalos a freír.
Cuando el huevo se haya dorado, retire y coloque los molletes sobre una toalla absorbente para quitar el exceso de grasa.