La chicha es una bebida alcohólica sagrada de origen prehispánico. Se prepara a partir de la fermentación del maíz, y es muy consumida en Mesoamérica. Por su naturaleza resulta muy afín al fresco de súchiles. Se cree que su nombre proviene del náhuatl chichiatl que significa «agua fermentada».
Parta el gallo en trozos. Sazone con sal, pimienta y comino. Deje marinar en la refrigeradora durante un día.
En una cacerola grande ponga suficiente agua, agregue las piezas del gallo y cocínelas a fuego medio durante dos horas.
Mientras tanto, parta los tomates y la cebolla en trozos grandes; colóquelos en una olla y añada el ajo, el chile guaque, la canela, la pimienta, el clavo de olor y la panela. Agregue agua y cocine la preparación durante 20 minutos.
Por aparte, pique tres tomates, un chile pimiento, una cebolla y un diente de ajo, y reserve.
Luego, licúe los ingredientes hasta obtener una consistencia fina. Pasadas las dos horas de la cocción del gallo, agregue el recado, los vegetales picados y la chicha.
Cocine durante una hora más y sazone con sal al gusto.