Muy parecido al revolcado, este plato es una fusión culinaria entre las culturas indígena y española, que se remonta al siglo XVI y que se consolidó durante la Colonia.
Limpie la cabeza de cerdo y cocínela por 40 minutos a fuego medio. Cuando esté cocida, deje enfriar y parta la carne en cuadritos.
En un comal o una sartén, ase durante cinco minutos los tomates, los miltomates, los chiles pimientos, los chiles guaque y las cebollas.
Repita el mismo procedimiento para dorar la pepitoria, el ajonjolí y la pepita de ayote. Mueva constantemente para evitar que se quemen.
Luego, licúe los ingredientes asados y dorados hasta obtener una salsa muy fina. Dejar las semillas de los chiles, estas aportan un sabor picante a la preparación.
Cuele el caldo y agregue la carne picada junto con la salsa. Deje cocinar por 20 minutos a fuego medio. Sazonar con sal al gusto.
Un arroz blanco y las tortillas recién salidas del comal hacen una perfecta combinación