Prepare primero el manjar, para que este se enfríe en lo que la masa para las empanadas está lista.

Para el manjar
Mezcle la mitad de leche fría con la fécula de maíz, hasta asegurarse que no tenga grumos.

En una olla, coloque la otra mitad de la leche y póngala a cocer a fuego lento. Agregue la canela en raja, el azúcar y mueva constantemente para que no se pegue.

Cuando el azúcar esté disuelto, añada la pizca de sal y la vainilla clara.

Mueva constantemente hasta que llegue a ebullición.

Cuando la leche que tiene en la olla ya esté hirviendo, agregue lentamente la mezcla de leche fría con la fécula de maíz y no deje de mover hasta que haya conseguido el manjar, debe permanecer en el fuego durante 7 minutos.

Una vez el manjar tenga la consistencia deseada, deje enfriar para poder rellenar las empanadas.

Para la masa
Para preparar la masa debe revolver la harina de salpor con una pequeña porción de harina suave, la sal y el polvo para hornear.

Una vez se hayan mezclado esos cuatro ingredientes se le agrega la manteca vegetal y el azúcar y empezar a amasar hasta que la mezcla haya tomado la textura de crema. Para saber que está en su punto debe comprobar que ya no se sientan los granos de la azúcar.

Cuando ya se tenga la pasta se agregan los huevos, uno a uno y seguir mezclando, esto hará que la pasta cambie de color y hay que asegurarse que esté uniforme. Para darle el color anaranjado, propio de estas empanadas, debe agregar un poco de achiote mezclado con un poco de agua y cuélelo antes de echárselo.

Como último paso, agréguele el polvo para hornear y déjela reposar por 10 minutos. Para preparar las dobladas debe hacer bolitas y posteriormente darle a cada una la forma de una tortilla. Dentro de la tortilla agregue una porción abundante de manjar y cierre, asegurando todas las orillas para que no se salga el manjar.

Coloque las dobladas en una bandeja engrasada y póngalas a hornear durante 15 minutos y después voltéelas y deje hornear por otros 10 minutos a 250°C o 480°F.

Cuando ya estén horneadas, colóquelas en un recipiente y espolvoree sobre ellas el azúcar glas, que les dará el toque final.
¡Sus empanadas están listas para disfrutar!