Estas empanadas se venden durante todo el año, pero es un postre que se disfruta más en época de Cuaresma y Semana Santa. Durante esta temporada es la protagonista de la repostería tradicional que llena las almas de los comensales.
Disuelva la harina con el agua y amásela hasta que tome una consistencia moldeable. Forme bolitas para cada empanada y déjelas reposar.
Para el manjar, ponga a hervir la leche con canela. Agregue azúcar, vainilla y revuelva. Una vez los ingredientes estén integrados, añada la fécula de maíz deshecha en un poco de agua fría y revuelva para que no se hagan grumos. Cuando los ingredientes hayan tomado la consistencia de manjar, retire la mezcla del fuego y deje enfriar.
Con la ayuda de un bolillo estire las bolitas de masa hasta formar unas rueditas. Cuando estén del tamaño deseado, rellénelas de manjar y cierre, puede darle forma al borde con la ayuda de sus dedos.
Una vez listas las empanadas, ponga a calentar el aceite en una olla grande y cuando esté caliente, fría las empanadas hasta que se doren de ambos lados. Sáquelas, escúrralas y déjelas enfriar antes de consumir.