Se trata de una deliciosa combinación de tomates, chiles, cebolla y especias que se asan para realzar su sabor. El origen del chirmol (del náhuatl chilmolli, que significa salsa de chile) se remonta a las culturas originarias, que utilizaban los ingredientes locales para crear salsas condimentadas.
Desinfecte y lave los vegetales.
Corte la carne en trozos medianos y en un recipiente con tapadera cocine a fuego medio durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, pase la carne a una sartén, y con dos cucharadas de manteca de cerdo fríala durante 30 minutos a fuego medio.
Mientras la carne se está cocinando. Ase los tomates, los miltomates, la cebolla y el chile cobanero. Cuando los vegetales estén en su punto, tritúrelos en la piedra de moler (o páselos por la licuadora), hasta obtener el chirmol.
Regrese la carne a la olla donde inició la cocción y agregue el chirmol. Añada las papas previamente peladas y partidas en trozos medianos y la hierba blanca, y cocine a fuego medio durante 30 minutos.
Por tradición se sirve con arroz blanco y tamalitos blancos en hoja de Q’anaq.