El atol asegura una experiencia de cocina única, llena de aromas y procesos que
lo harán amar la cocina artesanal. Se trata de una bebida caliente que se toma
como complemento del desayuno, por ser rico en proteínas, vitaminas, minerales y
antioxidantes.
Dore las habas en un comal o en una sartén, hasta que tomen un tono café medio. Quite la cáscara y, estando caliente, lleve a la piedra de moler o a la licuadora, hasta obtener una harina fina.
Disuelva esta harina en ½ litro de agua al tiempo y asegúrese de que no queden grumos.
En una olla, ponga el resto del agua a hervir a fuego lento y agregue la harina que ya ha sido disuelta, el azúcar y la raja de canela. Es importante que revuelva constantemente para que no se pegue a la olla ni se formen grumos.
Una vez que la mezcla alcance el punto de hervor, deje por 10 minutos más, sirva y deguste.
Un acompañamiento puede ser un pan relleno de frijoles volteados.