Es un dulce artesanal fabricado con la caña de azúcar que llegó del Medio Oriente a través de los españoles en la época de la conquista, una receta que con el tiempo se fusionó con la cosmovisión indígena y los tzoales, ofrendas -a base de amaranto- para adorar a Huehuetéotl.
El maicillo es una pequeña semilla que debe ser limpiada antes de su preparación.
Ponga el maicillo en una sartén con tapa y cocine a fuego bajo hasta que el grano reviente en su totalidad.
En una olla aparte, coloque media taza de agua, la panela rallada, la miel y cocine a fuego bajo hasta que la mezcla se encuentre espesa.
Para determinar el punto de cocción se debe separar con una cuchara y dejar caer hasta que forme un hilo continuo.
Luego deje enfriar la mezcla durante unos minutos.
Agregue el maicillo recién cocinado e integre bien y para darle su característico colorido debe agregar colorante natural.
Incluso puede separar la mezcla en distintos recipientes y hacer alborotos de diferentes colores.
Forme circunferencias en porciones medianas con la mano, habitualmente son circulares, aunque también los preparan cuadrados.
Después dejar reposar durante 15 minutos para su degustación final.