El Chab’al es un platillo de la región maya Ixil que, en su idioma original, significa “todos ahí”, pues se prepara para comer en familia durante viajes largos. También se le conocía como “boca de olla” porque se cocinaban en la misma cacerola para la preparación de tamales.
Lavar y desinfectar las hojas de maxán, un cultivo particular que le otorga un sabor singular a este platillo. Después cortar la gallina criolla en trozos y reservar.
Asar los tomates, junto con los diferentes chiles; también incluir el ajonjolí y la pepitoria.
Tradicionalmente se tritura en piedra de moler hasta lograr el recado, aunque se puede preparar en licuadora o procesador.
Para la envoltura usar como base una hoja de maxán, y luego, agregar una porción de pollo al centro con el recado para cubrir la pieza.
Doblar de manera uniforme para evitar que la mezcla se derrame y se asegura con cibaque, una fibra utilizada para amarrar las hojas de maxán.
Cubrir el fondo de una olla con hojas de maxán, colocar las porciones envueltas en la olla, y llenar hasta la mitad con agua.
Terminar cubriendo con más hojas de maxán para dejar cocinar por una hora a fuego lento.
Las tortillas o los tamalitos de masa son el acompañamiento tradicional de este platillo.
El Chab’al es un platillo de la región maya Ixil que, en su idioma original, significa “todos ahí”, pues se prepara para comer en familia durante viajes largos. También se le conocía como “boca de olla” porque se cocinaban en la misma cacerola para la preparación de tamales.
Lavar y desinfectar las hojas de maxán, un cultivo particular que le otorga un sabor singular a este platillo. Después cortar la gallina criolla en trozos y reservar.
Asar los tomates, junto con los diferentes chiles; también incluir el ajonjolí y la pepitoria.
Tradicionalmente se tritura en piedra de moler hasta lograr el recado, aunque se puede preparar en licuadora o procesador.
Para la envoltura usar como base una hoja de maxán, y luego, agregar una porción de pollo al centro con el recado para cubrir la pieza.
Doblar de manera uniforme para evitar que la mezcla se derrame y se asegura con cibaque, una fibra utilizada para amarrar las hojas de maxán.
Cubrir el fondo de una olla con hojas de maxán, colocar las porciones envueltas en la olla, y llenar hasta la mitad con agua.
Terminar cubriendo con más hojas de maxán para dejar cocinar por una hora a fuego lento.
Las tortillas o los tamalitos de masa son el acompañamiento tradicional de este platillo.