Dulces y rojos. Estas son las dos características que hacen de los tamalitos de cambray una peculiaridad dentro de las tantas versiones de tamales que se preparan en Guatemala con masa de maíz como ingrediente principal. La lecha, las pasas y el azúcar, le dan un sabor inigualable.
La tusa se humedece previamente en agua para tener una textura manejable a la hora de hacer los tamalitos.
Agregar en un recipiente hondo la masa de maíz, seguido agregar la leche de a pocos, se deberá ir probando la consistencia de la masa, esta no debe quedar ni muy suave, ni muy dura, debe quedar manejable al tacto.
Continúe agregando el azúcar al gusto, luego la margarina. Integrar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea sin grumos.
Prepare un recipiente con agua. Empiece a hacer tortillas, ponga en el centro de la tortilla la cantidad de pasas que desee, cierre la tortilla hasta formar una bolita, humedezca los dedos con los que tomó las pasas, esto ayuda a limpiar el tinte de las pasas y no dejar manchas en la tusa.
Ponga la bolita en la tusa y envuelva, amarre los tamalitos con firmeza para que no se salga el contenido a la hora de la cocción.
Preparar una olla, colocarle tusas al fondo para evitar que tengan contacto directo los tamalitos con la olla. Colocar los tamalitos de forma ordenada, agregar cantidad necesaria de agua y cubra con una tapa. Deje cocinar por 40 minutos.
Estos tamalitos se acostumbran a servirse acompañados de un delicioso chocolate.