Este tipo de tamalitos blancos son preparados como acompañamiento para los recados
tradicionales como el pepián, el pulique o el kaq’ik, entre otros. En algunos sitos del país
también suelen sustituir a las tortillas.
Revuelva la masa con la sal y la manteca o el aceite y amase hasta que se ablande. Si es necesario puede agregar un poco de agua.
Lave las hojas de plátano y después quíteles el nervio central. Con las hojas corte rectángulos calculando que queden del tamaño ideal para envolver sus tamales.
Cuando ya haya cortado sus hojas sumérjalas en agua hirviendo y déjelas por unos minutos, luego retírelas del agua y deje escurrir. Cuando las hojas estén libres de agua, coloque una cantidad adecuada de masa y envuelva sus tamales.
En una olla ponga una base de hojas y coloque los tamales, agrégueles agua y sal y déjelos cocer por al menos una hora y media, desde que empiecen a hervir.
Desenvuelva los tamalitos, sírvalos en un plato. Puede agregarle salsa o utilizarlos como sustitutos de las tortillas para acompañar los almuerzos o cenas. Algunas personas prefieren asarlos o calentarlos en comal para darles una textura dorada.