El nombre de «tres cocimientos» se deriva de la cantidad de veces que
el maíz entra en contacto con el fuego en su proceso de transformación
a un atol. Tiene propiedades nutritivas y por eso se acostumbra a darlo
a las madres durante el período de lactancia.
Dore el maíz en una sartén o un comal, hasta que tome un color
marrón.
Una vez dorado, colóquelo en una olla con agua y cuando esté completamente cubierto, póngalo a cocer. Este proceso varía en tiempo dependiendo del maíz (segundo cocimiento).
Una vez cocido, muélalo para formar una masa que le servirá de base para la preparación del atol.
Cuando tenga lista su masa, disuélvala en 3 litros de agua hasta que quede líquida y póngala al fuego.
Agregue la canela, el azúcar, una pizca de sal, el anís y revuelva constantemente hasta que hierva. Cuando comience a hervir, ponga a fuego bajo y, sin dejar de remover, cueza por 30 minutos más (tercer cocimiento).
Este atol puede acompañarse con un pan con pollo.