Es una bebida tradicional que une al arroz, introducido en América por los
españoles en el siglo XV, y el chocolate puro, hecho de semilla de cacao, que
tiene gran importancia en la espiritualidad de la cultura Maya. La bebida de
cacao era considerada bebida de los dioses.
Ponga a hervir el agua. Mientras tanto, limpie, lave y escurra el arroz.
Cuando el agua hierva, agregue el arroz y revuélvalo constantemente hasta que se cueza. Cuando esté listo, agregue una raja de canela y el chocolate artesanal que le proporcionará el dulzor. Siga revolviendo hasta que el chocolate se haya diluido.
Agregue la fécula de maíz, previamente diluida en agua fría, para espesar. Esto ayudará a que el arroz flote y que al momento de servir sea más fácil calcular la cantidad de arroz
y de chocolate líquido para cada taza.
Finalmente, agregue una pizca de sal y azúcar al gusto.
En Sumpango, Sacatepéquez, acostumbran a comer una tostada o doblada para acompañar este atol.