La palabra ayote proviene del náhuatl ayotli, que significa «calabaza». Este fruto que, nace sobre la tierra, recurrentemente es mencionado en textos que narran la vida y la gastronomía de los pueblos nativos de Mesoamérica, que también acostumbraban a comer diferentes frutas y mieles silvestres. Este tipo de tamal fusiona los sabores del maíz y el ayote.
Lave y desinfecte el ayote. Una vez limpio proceda a cortar en trozos, este proceso lo tiene que realizar con sumo cuidado porque la cáscara suele ser dura.
En una olla, agregue los trozos de ayote y échele agua hasta cubrir el contenido. Agréguele la medida de panela y ponga al fuego. Una vez hierva deje en el fuego de 20 a 30 minutos.
En un recipiente aparte, coloque la masa y mezcle con la miel obtenida del ayote (sin la pulpa del ayote). Amase hasta obtener una consistencia uniforme.
Para finalizar sus tamalitos coloque una bolita de masa sobre la hoja de plátano y proceda a envolver.
Cuando haya envuelto todos sus tamales, colóquelos en una olla, agrégueles agua y después de que empiece a hervir déjelos en el fuego por aproximadamente 25 minutos.
Cuando sus tamales estén listos sírvalos en un plato y acompáñelos con trozos de ayote en dulce.