Los tamales negros se suelen preparar para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Reciben este nombre por la salsa de mole oscura que se utiliza y por el sabor dulce que se obtiene de la combinación del chocolate y las especias que se agregan.
En un recipiente colocar dos libras de masa de maíz blanco y agregar dos tazas de agua, cocinar a fuego lento y mover constantemente hasta obtener una mezcla con una consistencia parecida al atol. Luego, sazonar la mezcla con azúcar y una pizca de sal.
Para el recado es necesario poner a asar todos los ingredientes secos: ajonjolí, pimienta, chile guaque, chile pasa y la pepitoria. Posteriormente, asar los ingredientes húmedos: tomates y miltomates.
Una vez listos, dejar reposar todos los ingredientes en agua durante 30 minutos y luego proceder a licuarlos. Cuando estén completamente licuados, llevar al fuego, agregar las tabletas de chocolate, disolver la champurrada para espesar y por último, sazonar con azúcar al gusto.
Poner el pollo a cocer alrededor de 20 minutos, una vez esté listo, retirar, dejar enfriar y desmenuzar.
Antes de continuar, es importante desinfectar muy bien las hojas de maxán con jabón y abundante agua. Simultáneamente dejar remojando el cibaque durante 15 minutos.
Colocar un poco de masa y recado en cada hoja, una pieza de pollo y adornar con pasas y ciruelas. Envolver y amarrar con un trozo de cibaque.
Una vez envueltos todos los tamales, colocarlos en una olla, cubrir con agua hasta media olla, tapar y llevar al fuego durante una hora y media.
Transcurrido el tiempo, los tamales están listos para servirse y degustarse.
La decoración ideal es el huevo duro en rodajas, perejil picado, queso duro y aros de cebolla.