En el período clásico, los mayas, con motivo del solsticio de invierno, preparaban bollos
de masa cocida para celebrar. Estos los cocinaban con masa de maíz y se les agregaba
un recado. Los tamales de arroz son una invención que se hizo popular en el occidente de
Guatemala.
Masa
Recado
Relleno
Envoltura
Para la masa
Remojar el arroz por una hora y luego licuar. Por aparte echar 4 litros de agua en una olla y ponerlo a fuego alto, cuando hierva, agregar la margarina.
Una vez derretido, cambiar a fuego lento y agregar el arroz licuado y sal. A partir de este momento, mover la mezcla sin detenerse, una ve empiece a hervir, seguir moviendo por aproximadamente 15 minutos. Dejare enfriar.
Para el recado
Poner a cocer chile pimiento, mexicano, guaque y la cebolla. Tostar la pepitoria, ajonjolí, canela, pimienta negra, pimienta de castilla y comino.
Mezclar los ingredientes cocidos con los asados y remojar por 15 minutos para que estos empiecen a suavizarse, posteriormente, licuar finamente.
Para el amarrado
Lavar las hojas de maxán, cotar las partes gruesas del tallo.
Empezar a envolver utilizando 1 ½ hoja de maxán.
Agregar una taza de masa de arroz, media taza de recado, costilla de res o pollo y amarrar con cibaque dejándolo en forma de cruz.
En una olla, colocar hojas de maxán al fondo, posteriormente ordenar los tamales en forma de espiral, procurando siempre dejar libre el centro, de manera que el vapor pueda circular libremente y pueda cocinarlos completamente. Agregar 3 litros de agua hirviendo y llevarlo al fuego por 1 hora y media.
Desenvuelva el tamal, si desea puede dejar la hoja de base sobre un plato o servirlo directamente en el plato. Puede agregarle unas gotas de jugo de limón y acompañarlo de un pan francés o desabrido.