Después de tres meses de trabajos de limpieza, aplicación de pintura, cambio de iluminación, enmarcados de piezas importantes, mejoras del servicio sanitario, entre otras renovaciones, el Museo Nacional de Historia reabre sus puertas para seguir recreando y educando al público.
“La historia está en la arquitectura y en los objetos, por ello, por más de tres meses un equipo multidisciplinario ha trabajado en la renovación de este recinto cultural”, explicó Mario Maldonado, Viceministro de Patrimonio Cultural y Natural, durante el reinicio de las actividades.
El Museo consta de 16 salas de exposición, con montajes permanentes que hacen que quienes lo visiten viajen en el tiempo de manera cronológica.
Al recorrer por los pasillos de este recinto, se pueden apreciar documentos, utensilios, indumentaria, pinturas, esculturas, muebles y objetos de personajes icónicos, que permiten comprender el pasado histórico del país; desde el descubrimiento de América, pasando por la vida Colonial, el proceso de Independencia, el período Conservador, la Reforma Liberal (1871-1943) y finaliza con la Revolución de 1944.
Por su valor histórico y arquitectónico, el Museo Nacional de Historia es considerado Patrimonio Cultural de la Nación, categoría “A”, según el artículo 3 del Acuerdo Ministerial 328-98, emitido por el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD).
Para vivir la experiencia de viajar en el tiempo y apreciar los objetos históricos del país, el precio de admisión para nacionales es de Q.5.00, extranjeros Q.50.00 y los estudiantes entran gratis; los establecimientos públicos deberán presentar una carta firmada y sellada por el director solicitando la exoneración de pago de los estudiantes.
